Gente que Cuenta

Relación madre hija, por Getulio Bastardo

Eunice Pinnet Atril press
Eunice Pinnet, (1770-1849)
Madre e hija
Fuente: https://www.nga.gov/

Si nos preguntamos por qué hay, a veces, fuertes conflictos entre madre e hija, tenemos que buscar las respuestas en el pasado.

El trasfondo psicológico de esto va más allá de la típica “brecha generacional”.

A los adolescentes no se le pueden imponer reglas porque las rechazan de plano, entonces ¿hay que dejarlos hacer lo que les dé la gana?

La respuesta es crear hábitos saludables y sencillos desde niños. Establecer reglas que se deben aplicar con firmeza y tolerancia. La educación muy estricta genera rebeldía.

Es fundamental establecer un vínculo comunicacional afectivo y efectivo desde la niñez.  No se le puede pedir a un adolescente – cuéntame tus cosas – si en los años previos no ha existido esa comunicación padre hijo o en este casi madre hija, realmente enriquecedora.

Las madres tienden a repetir en la crianza de las hijas los mismos patrones que recibieron de sus padres, sin tomar en cuenta la evolución de los tiempos.

Por otro lado, las madres proyectan en las hijas, sus expectativas no cumplidas, sus frustraciones y conflictos no resueltos.

La crítica constante, el silencio emocional o la dificultad para mostrar ternura pueden transmitirse de generación en generación, hasta que alguien logra reconocer y trabajar esas heridas.

A veces la madre espera que la hija logre lo que ella no pudo, o bien que repita sus pasos para validar su propia historia. Esto genera en la hija sentimientos de obligación, culpa o rebeldía. De allí nacen conflictos frecuentes: elecciones de pareja cuestionadas, caminos profesionales desaprobados o estilos de vida criticados.

La adolescencia suele ser el terreno más fértil para la confrontación. La hija busca afirmarse y diferenciarse, mientras la madre, con frecuencia, se resiste a soltar el control. Lo que en apariencia son discusiones cotidianas —ropa, horarios, amistades— esconde un proceso psicológico más profundo: la lucha por la autonomía y el miedo a la pérdida del vínculo.

Superar las relaciones conflictivas madre-hija no significa eliminar el desacuerdo, sino transformar la forma de relacionarse. La comunicación empática, el reconocimiento de la historia personal de cada una y, en algunos casos, la terapia psicológica, pueden abrir caminos de reconciliación. La hija que comprende las limitaciones emocionales de su madre —y la madre que acepta la individualidad de su hija— dan un paso hacia un vínculo más libre y respetuoso.

Captura de Tela 2021 12 10 às 21.22.24
Getulio Bastardo Médico psiquiatra clínico, profesor universitario jubilado en Venezuela y activo en Perú, casado, con seis hijos y seis nietos. Soy un viejo feliz getuliobastardo@yahoo.com.mx
36

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!