
Hay una gran diferencia entre lo que consideramos necesario para mantener un jardín y lo que necesita realmente cuando nos vamos de vacaciones, tenemos un fin de semana libre o enfrentamos una subida criminal de temperatura. La solución es el autorriego.
Si hay algo que haga feliz a una planta es estabilidad. Agua y comida constantes, plagas controladas, atención. Para que el riego sea estable, hay que construirles un sistema que resuelva el problema de la sed y el olvido, cansancio o fastidio que impide regar.
Recomiendo un sistema de autorriego con plástico reciclado, convirtiendo botellas, de agua mineral o jugo, dependiendo del tamaño, en macetas. Si tienes hortalizas o plantas grandes, mejor las de 8 litros o más. Para las más pequeñas, las de 2 litros valen.
Se cortan hasta un poco más de la mitad de la botella, dejando el resto como base, que debe tener por lo menos 13 cts. para que encaje sin tambalearse. La tapa queda hacia abajo.
Los conductores de agua pueden ser cordones, pero me han dado buen resultado las franelas viejas. Se toma una manga larga, se descose, se corta en la parte más ancha para formar tres tiras de unos quince centímetros de largo por dos de ancho y que quede una sola tira de más o menos el mismo largo y dos dedos de ancho, hacia la parte estrecha.
Se abren huecos a la botella alrededor de la tapa, desde cerca de la boca hasta la mitad para que drene el agua. A la tapa se le hace un hueco grande, por donde se hace pasar la tira única, dejando arriba la parte que tiene tres. Se ajusta la tapa a la botella.
Se llena de tierra, cuidando que las tiras queden extendidas y separadas en el sustrato, porque distribuirán el agua. Luego, se siembra la planta, se encaja la maceta en la base y se riega.
El agua será distribuida por las tiras durante días, reduciendo drásticamente la frecuencia del riego al mantener húmeda la maceta. El agua de abajo sube también por las tiras. Para hacer todos estos agujeros, puedes usar desde cuchillos o tijeras calientes hasta un taladro o un aparato tipo dremel.
Si limpias la base, diluyendo los depósitos que quedan en el agua, aprovecharás las sustancias que se depositan en el fondo y no perderás nutrientes. No hablemos del trabajo de reciclaje que harás. Por lo demás, construirás macetas transparentes, eficientes, sobrias, a costo cero. Y reducirás a menos de la tercera parte el tiempo de riego y la cantidad de agua.

es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com