
Miedo, 1893-95
Fuente: https://commons.m.wikimedia.org/
Todos los días, al despertarme muy temprano, elijo qué me pondré después de consultar el pronóstico del tiempo. Vivo en São Paulo, conocida como la “tierra de la llovizna”, pero el clima no se limita a eso; podemos pasar fácilmente de 9 °C a 28 °C. Pero lo que realmente quiero decir es que la primera decisión de mi día la tomo basándome en algo que ya ha sucedido.
Siempre que me enfrento a algo nuevo, me preparo para cualquier escenario. En un nuevo trabajo: “¿Qué haré si no supero el período de prueba?” En el examen de admisión: “¿Y si no tengo tiempo para terminarlo?” Al elegir una carrera: “¿Y si no me gusta? ¿Y si no se me da bien?” Mantener los pies en la tierra me impide caer. Siempre lo he escuchado, la voz, el miedo. Existo donde no pienso —una frase del psicoanalista francés Jacques Lacan que contrasta con la de Descartes—. Coincido con su interpretación. Cada vez que realmente existí, fue cuando no pensé metódicamente en ello. Fue cuando simplemente lo hice y realmente viví. Fue cuando me armé de valor y lo hice incluso con mariposas en el estómago, que funcionó.
No te animo, lector, a tomar acciones imprudentes. Pero te invito a hacer algo cada día que te dé miedo. Algo que no hayas planeado, pensado o previsto. Que confíes en ti mismo, en tu capacidad de adaptación.
Vivir genuinamente solo se logra si aceptamos lo imprevisible. No siempre, o casi siempre, la vida se comportará de forma completamente opuesta a lo que habíamos planeado. Eso da miedo. Pero puede ser sorprendentemente bueno. Si los planes que hice a los 14 años se hubieran hecho realidad, la Vitória de hoy, casi diez años después, ¡sería desesperada! Las cosas que me trajeron hasta aquí se encontraron con muchos contratiempos inesperados en el camino. Y hoy lo entiendo, hoy estoy agradecido por cada uno de ellos. Porque formaron quien soy. Fue cuando hice lo que nunca imaginé que podría hacer, que la vida me lo pagó generosamente.
Sé valiente cada día. Sigue siempre persiguiendo tus sueños.

vitoriaoliveir6600@gmail.com