Te cuento que…
por Suzan Matteo
Hoy domingo 20 de julio, se celebra el Día Mundial del Ajedrez.
Y como todas las efemérides que uno se encuentra, se recibe con media sonrisa y un café cargado ¡hasta el silencio de sesenta y cuatro escaques tiene su día! Pues como siempre comento, «hay un día para todo».
Se nos vende el ajedrez como la quintaesencia del intelecto, la simulación perfecta de la guerra ¡la vida misma! No lo sé. ¿La vida donde el rey no da pie con bola y la reina hace todo el trabajo?
Pero si el ajedrez no es la vida, al menos sí ha sido una coartada elegante para la vanidad de muchos. La historia está plagada de grandes maestros que se sentían «importantes» frente al tablero. Una sencilla muestra: Capablanca, «La máquina del ajedrez», campeón mundial de 1921 a 1927, que jugaba sin mirar; Mikhail Tal...