Talco con mota,
por Luli Delgado
Como está haciendo calor, recordé con mi primo Jóse las baticas de algodón que se usaban de toda la vida, “batiquecasa” como abreviaba mi amigo Camilo.Un recuerdo nos llevó al otro y caímos en el talco con mota, seguro se acuerdan, un envase redondo con una mota ídem que usábamos casi a diario después del baño y que era el perfecto regalo para cumpleaños, día del santo, (que en esa época se celebraba), Navidades, o cualquier otra ocasión especial. Era por esa época en que en los tocadores se colocaban frasquitos de perfume con una perilla que lo rociaba, a menudo acompañado de un envase de vidrio con bolitas de algodón de varios colores.En el repertorio humorístico de mi familia, estaba la famosa caja de talco que dos viejitas tías de mi mamá se regalaban una a la otra sin acordarse de que...