Sauces, por Lucy Gómez
Recuerdo haber visto un sauce llorón hace tiempo. No eran comunes, ni de los árboles más populares en mi ciudad, pero este arbolito joven, me llamó la atención por la caída de sus ramas. Era pequeño y gracioso el que vi, pero cuando alcanzan toda su altura estos sauces pueden llegar a doce metros y un primo del llorón como el sauce blanco, puede llegar a los veinte. Viven más o menos sesenta años.
Es de los árboles más antiguos en la memoria humana, tema de poemas en la antigua Babilonia. También hay leyendas que ubican a Jesucristo, rezando debajo de uno de ellos en una de sus últimas noches en este mundo. Sus ramas caídas son emblema de la tristeza y la melancolía para muchos.
Pero para mí, no. En el sauce hay mucho más que historias tristes. Su corteza ha sido usada desde la a...