La penúltima gota,
por Leonor Henríquez
read it in English Se activa con nuestra química personal.Y dependiendo de nuestro día, deja una estela festiva o etérea, radiante o melancólica, pero yo diría que siempre sensual.Sin él, siento que me falta algo.Una vez leí que todo el que espera ser besado debe usarlo.Sí, es el perfume.Hay que llevarlo con discreción claro, pues a veces puede resultar invasivo.Esta reflexión viene al caso porque cada mañana veo a mi favorito casi vacío y pienso que tengo que reponerlo, pero mágicamente al apretar el atomizador, siempre sale una gotita y hasta dos, divinas y fragantes.Y así día a día, el misterioso bálsamo se negaba a morir y siempre conseguía exprimirle al frasco un poquito más.Hasta hoy.Ya lo dijo esa dupla de cantantes de salsa, Lavoe&Colón, suerte de filósofos tropicales: “To...