Mi cacharrito,
por Getulio Bastardo
Niño tremendo. Ya a los diez años no lo soportaban en ningún colegio para niños de bien. Su padre, un connotado cirujano de la ciudad, peregrinaba cada año de escuela en escuela buscando cupo para su hijo y descendiendo en la escala social escolar. Había comenzado en un prestigioso colegio de curas, que no por prestigioso el mejor, hasta llegar a un grupo escolar público, después de probar todos los particulares del lugar.A duras penas terminó la primaria en esa escuela y quiso volver donde los curas para la secundaria, igual no lo aceptaron, y logró un cupo en el liceo de la ciudad; no dio la talla y no terminó el bachillerato.¡Oh sorpresa! Conoció la marihuana y empezó a fumarla. Por supuesto que antes de él hubo gente que la fumó, pero ninguno se había ganado el título de “el primer...