Perdón sin olvido,
por Getulio Bastardo
La frase, en sí misma, parece simple, pero es ambigua y revela hondos conflictos muy propios del ser humano. Al profundizar, salen a la luz ambigüedades y dilemas humanos muy reales. Al hablar del perdón, parece una frase conciliadora, pero cuando se involucra la memoria, hay que tener presente un asunto que acompaña a todo recuerdo: la carga afectiva. Si esa imagen o recuerdo fue vivido con intensidad emocional, los recuerdos también se vivirán con la misma intensidad. Si los hechos que ocurren despiertan una emoción positiva o placentera, los recuerdos serán agradables; o, por el contrario, si la emoción suscitada por el hecho genera una sensación displacentera, el recuerdo será́ igualmente doloroso. Vale como ejemplo el Trastorno de estrés postraumático.
En cuanto al perdón, perdona...