Banquete para Macron,
por Mayte Navarro
Uno de los acontecimientos importantes del mes de julio fue la visita de Estado realizada por el presidente Emmanuel Macron al Reino Unido. La pompa desplegada por el rey Carlos III no puede interpretarse como un alarde de vanidad, sino como pura diplomacia.En momentos cuando al mundo político lo marcan la incomprensión e intolerancia, el monarca británico ignoró el Brexit, para estimular la hermandad con Francia, un aliado importante. Lo expresó en su discurso durante el banquete de Estado en el Saint George’s Hall, en el castillo de Windsor, donde expresó: “Durante mis treinta y seis visitas a su país, he quedado asombrado por los extraordinarios atributos y logros de Francia”, frase que dio a entender su admiración por Francia a la que conoce bien.El brillo de las joyas de las damas de ...